martes, 13 de febrero de 2018

¡EL LLAMADO DEL AMOR QUE ERES!




Este mensaje está dirigido a todos los espíritus que sienten que su fuerza interior los insta a manifestarse dentro y fuera de su entidad humana.

   Cuando en tu vida cotidiana le des cabida conciente al amor y éste sea la energía generadora de todas tus manifestaciones, un haz de luz se despertará dentro de tu ser, y una reacción en cadena encontrará respuesta en todos los seres que sintonicen similar frecuencia.

  “La piedra tosca extraída del fondo de la mina se trasmuta en brillante cuando el artesano logra esculpirla con su cincel”.

    El cincel humano es el amor con el que fluyes en la vida cotidiana.

Si pudieras escuchar al amor que vive en ti, él te dirá:
Soy el amor que desde la eternidad es UNO contigo y con todos los seres del universo. No he tenido un nacimiento en el concepto humano utilizado en este mundo. Siempre he vivido en y con nuestro ser creador. Nunca estuve separado de Él.  No necesito que alguien advierta mi presencia o certifique mi existencia.

Los mundos, los seres, el universo no son una condición determinante de mi existencia; tengo existencia propia porque mi naturaleza divina es originaria  con la Creación;  fui concebido para fluir como la razón de ser de todos los espíritus, con la misión de impregnar y fertilizar todas las formas de vida sin esperar ser reconocido.
Porque mi trabajo es silencioso y anónimo, muchos seres humanos de tu mundo no saben que existo, ni como descubrirme o donde buscarme, porque aún no toman conciencia de que vivo dentro y fuera de ellos mismos.”  

Soy una vibración indefinible para el sentimiento humano que siempre está esperando algún tipo de compensación.

El amar a todos los seres del universo no está motivado por la expectativa de recibir reciprocidad, porque fui concebido para brindarme y solo podré seguir con vida si me entrego en forma incondicional.

En la unidad del universo disfruto al ver que todos los seres que aceptaron mi riego fertilizante, transformaron la semilla que vive en cada uno de ellos en capullos de luz.

Por el contrario, cuando me siento encarcelado en un cuerpo, en un corazón insensible, en el interior de cualquier ser que se niega a recibirme y dejarme fluir en él, siento que no comprenden que negando la razón de mi vida están negando sus propias vidas. En este estado, los seres humanos adormecidos interrumpen la cadena del amor universal que los alimenta y se labran su propio destino de inanición y soledad.

Cuando me descubras en el interior de tu ser, no solo cambiarás toda tu vida personal sino que comenzarás a tomar conciencia de cómo puedes reconectarte espiritualmente con todos los seres que te rodean.”

El acto más sublime que te incito a que realices permanentemente es el de conocerte a ti mismo analizando conscientemente tu vida cotidiana y el grado de evolución (paz) que sientes que estás logrando con la expansión de tu conciencia.

Sócrates te recuerda que la vida que no es analizada, no merece ser vivida, con lo que podrás saber, que con el estudio causal de todo lo que vives puedes llegar a transformar esa vivencia en experiencia y con ella transitar hacia la sabiduría.

Solo se puede llegar a amar lo que se conoce. Si consigues conocer conscientemente las respuestas con las que te guía tu conciencia, llegarás a amarla por develarte las causas ancestrales por las que una determinada conducta se manifiesta en tu personalidad de hoy.

Las respuestas a las preguntas que te hagas sobre tu vida están en tu conciencia; dedícale voluntad y perseverancia a estudiar en esa biblioteca que te acompaña desde siempre y te irás superando gradualmente en tu vida cotidiana.

En tanto más avances en tu conocimiento interior más te amarás, más amarás a tus semejantes y lograrás que todo tu entorno se comunique contigo utilizando el “lenguaje universal del sentimiento.”

A mayor conocimiento, lograrás mayor frecuencia vibracional activa de tu amor; comenzarás a ver al ser creador del universo en todas partes porque su existencia se manifiesta en todos los seres. Todos esos seres son la materialización del ser creador.

Las ondas magnéticas que emites a tu alrededor, activarán la esencia divina de aquellos seres que, al sentirse identificados y reconocidos por ti, unirán e integrarán su propio magnetismo espiritual con el tuyo en forma unívoca y simbiótica.

La vibración consciente de tu amor activa la energía de los seres que te rodean, quienes se sentirán magnéticamente hermanados contigo en una manifestación más de cómo se vive en comunidad cuando se la practica con amor.

Así podrás ver plasmadas en tus obras el apotegma que sostiene que querer es poder, siempre que reúnas en ti el grado de magnetismo eficaz y eficiente que requiere tu obrar eterno y continuado.

Ningún espíritu actúa solo y de tu amor depende que aprendas a convocar a las fuerzas del universo que, en forma mancomunada, se sientan atraídas por afinidad con tu obrar.    

“Soy el amor incondicional, consustancial y coeterno con la Creación, contigo y en ti.”

Los principios o conductas que pueden orientar tu despertar radican en:

Amar antes de darle cabida a cada PENSAMIENTO;
Amar antes de darles vida a tus SENTIMIENTOS;
Amar antes de realizar cualquier ACCIÓN.





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